Aunque normalmente se consideran los términos curación y sanción lo mismo, desde el punto de vista holístico o de salud integral no lo son.
La terapia cuántica diferencia estos dos conceptos claramente.
Consideramos curar a anular o aminorar los molestos síntomas que nos produce una enfermedad. Por ejemplo es el efecto que puede conseguir un antibiótico ante una infección o un analgésico frente a un dolor corporal.
Sin embargo sanar va mucho más allá, es averiguar la causa de ese malestar o enfermedad para erradicarlo desde su origen. Estas causas perfectamente pueden estar muy relacionadas con nuestras emociones, traumas y otros estados mentales o anímicos. Incluso la ciencia más oficial no tiene ninguna duda al respecto y podemos encontrar mucha bibliografía en cuanto a esto.
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La medicina occidental, gracias a la tecnología es cada día mejor en cuanto a curar y reparar los desperfectos en nuestro cuerpo, lo cual debemos agradecer, pero deja de lado erróneamente en mi opinión el lado sanación o búsqueda del origen.
Se puede tratar a una persona con medicinas específicas contra la migraña, lo cual aliviará su dolor que no es poco, pero sin un enfoque más profundo y psicológico para determinar la causa, y sin atacar ese estrés, depresión, trauma u otras razones que lo provocan no conseguiremos un satisfactorio estado de salud.
No olvidemos que en definitiva todo es energía, incluido nuestro cuerpo y mente y deben estar equilibrio para que podamos estar sanos de verdad.
Las terapias energéticas alternativas se centran en este fin y son sumamente efectivas. Desde la terapia cuántica y el reiki hasta las regresiones ayudan enormemente.
En la primera consulta, que es gratuita, determinaremos que es lo más apropiado para cada caso y persona, y conseguiremos en pocas sesiones resultados que se pueden observar prontamente.